El Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón ha hecho entrega este lunes de las llaves a los primeros 19 jóvenes adjudicatarios de las 29 viviendas públicas en alquiler de la promoción Miradores II, sorteadas el pasado 16 de octubre en el Teatro Mira.
El acto, celebrado en la sala La Capilla del Consistorio, ha estado presidido por la alcaldesa, Paloma Tejero, acompañada por la primer teniente de alcalde, Miriam Picazo. El resto de las llaves se entregarán en los próximos días.
Estas viviendas están dirigidas a jóvenes menores de 35 años, empadronados en el municipio durante al menos 15 años de forma continuada. Las rentas oscilan entre los 280 y 420 euros al mes, en función de la tipología, con precios notablemente inferiores a los del mercado libre. Todas incluyen plaza de garaje y trastero.
Del total de viviendas, 14 están destinadas a unidades familiares de tres o más miembros y cuentan con dos dormitorios, mientras que el resto —cuatro de un dormitorio y once estudios— conforman el cupo general. El objetivo de esta iniciativa es facilitar el acceso a una vivienda asequible a los jóvenes de la ciudad y favorecer su arraigo en el municipio.
Durante su intervención, la alcaldesa ha felicitado a los nuevos arrendatarios y ha subrayado el compromiso del Gobierno local con la juventud de Pozuelo. “Hoy entregamos no sólo unas llaves: entregamos oportunidades, entregamos esperanza y entregamos futuro”, ha afirmado.
Tejero ha reconocido que “29 viviendas es poco, cuando la necesidad es tan grande”, pero ha remarcado que “esto no termina aquí. Estamos empezando”. En esta línea, ha recordado que ya se están construyendo otras 200 viviendas públicas en régimen de alquiler para jóvenes, distribuidas en cuatro parcelas dotacionales del municipio. Las inscripciones para el sorteo de esas nuevas promociones se abrirán tras el próximo verano y volverán a priorizarse los jóvenes empadronados en Pozuelo.
La alcaldesa ha anunciado también que el municipio prevé levantar cerca de 3.500 viviendas con algún tipo de protección en los próximos años, dentro de un total de aproximadamente 7.000 viviendas en desarrollo, lo que supondrá una ampliación significativa de la oferta residencial con criterios de acceso social.
“Hoy damos un paso, un paso pequeño, sí, pero un paso real. Y cada paso cuenta cuando hablamos de ayudar a nuestros jóvenes a vivir, trabajar y soñar aquí, en la ciudad que quieren”, ha concluido.
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