La hija menor del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comenzado este curso sus estudios universitarios en ESIC University, el centro privado situado en Pozuelo de Alarcón.
Carlota Sánchez Gómez, se ha matriculado en el doble grado en Administración y Dirección de empresas y Marketing en inglés, cuyo coste anual asciende a 12.900 euros.
La decisión del jefe del Ejecutivo ha generado sorpresa e incomodidad incluso entre algunos sectores afines, al contrastar con sus reiteradas descalificaciones hacia la enseñanza universitaria privada. En distintos discursos, Sánchez llegó a calificar a estos centros como «chiringuitos educativos» y ha defendido públicamente la educación pública como la única garante de igualdad de oportunidades.
El hecho de que su propia hija estudie en una de las universidades privadas más prestigiosas de Pozuelo, municipio conocido por su alta calidad educativa y su renta per cápita, reabre el debate sobre la coherencia entre las palabras y los actos del presidente. Mientras su Gobierno ha impulsado normativas más restrictivas para las universidades privadas, la familia Sánchez ha optado precisamente por este modelo para la formación universitaria de su hija menor.
Además, el Consejo de Ministros aprobó recientemente un decreto que endurece los requisitos para las universidades privadas, imponiendo un mínimo de 4.500 alumnos en seis años, un número determinado de profesores doctores y alojamiento para al menos el 10 % de los estudiantes. Una medida que muchos interpretaron como un intento de poner trabas a este tipo de instituciones, ahora elegidas por el propio presidente para la educación de su familia.
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