Tejero reprocha al ministro Torres que aloje a migrantes en condiciones irregulares
La alcaldesa de Pozuelo de Alarcón, Paloma Tejero, ha respondido con firmeza a las acusaciones del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, quien calificó de "racista" la decisión del Ayuntamiento de decretar el cierre del centro de migrantes CREADE.
Tejero ha exigido al ministro que deje de "insultar con el mantra simplón de siempre" y ha defendido que el verdadero problema es mantener a cientos de personas en unas instalaciones que carecen de licencia y condiciones adecuadas.
El centro supera con creces su capacidad legal
Desde el Consistorio se ha recordado que en el CREADE ya residen alrededor de 400 solicitantes de asilo y que el Gobierno central pretende añadir a otros tantos menores inmigrantes no acompañados, a pesar de que la licencia de las instalaciones —destinadas originalmente a cursos de formación de la Tesorería General de la Seguridad Social— contempla únicamente 150 habitaciones. El Ayuntamiento insiste en que el uso actual del recinto vulnera la normativa urbanística y compromete la dignidad de quienes allí se alojan.
El Consistorio exige al Gobierno central que cumpla la ley
"Lo que es racista de verdad es mantener a cientos de personas viviendo en un espacio sin licencia y, por tanto, sin las condiciones necesarias", ha afirmado Tejero, quien ha apelado a la responsabilidad del Ejecutivo y ha preguntado si "el ministro llevaría a sus hijos a un colegio o a sus mayores a una residencia sin licencia". La regidora ha reiterado que la decisión del Ayuntamiento obedece exclusivamente al cumplimiento de la legalidad vigente y a la necesidad de garantizar unas condiciones dignas para los migrantes acogidos.
Orden de cierre y plazo para reubicar a los residentes
A comienzos de semana, el Ayuntamiento de Pozuelo decretó el cierre definitivo del CREADE y otorgó un plazo de cuatro meses al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para que reubique a los residentes. El Ejecutivo local ha insistido en que no se trata de una medida arbitraria ni discriminatoria, sino de una actuación necesaria ante el uso irregular de un inmueble que carece de licencia de actividad adecuada.
Nueva acusación de racismo desde el Gobierno
Las críticas del ministro Torres se suman a las del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, quien ya había insinuado una actitud racista por parte del Consistorio pozuelero en la jornada anterior. Desde el Ayuntamiento se han rechazado tajantemente esas acusaciones, calificándolas de injustas y ofensivas, y se ha reclamado al Gobierno central que, en lugar de desviar la atención con descalificaciones ideológicas, se ocupe de garantizar los derechos y el bienestar de los inmigrantes conforme a la legalidad.
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