¿Vale la pena contratar un seguro de viaje este verano?

Durante los meses de verano, de junio a agosto, es habitual aprovechar las vacaciones más largas del año para poder hacer un viaje largo, a un destino más lejano.
Por eso, es en estos casos en los que muchos se preguntan si vale la pena contratar un seguro de viaje para cubrir posibles imprevistos.
Sin embargo, para tomar una decisión informada, es fundamental conocer los derechos de los pasajeros aéreos tanto en Europa como a nivel internacional. Por ejemplo, es importante saber cómo proceder en caso de retraso o cancelación de un vuelo de última hora. Para ello, se puede recurrir al asesoramiento de expertos, como el equipo de AirHelp o de otras empresas especializadas en el sector. Así, será más fácil identificar qué coberturas debería incluir un seguro de viaje adecuado.
Derechos del pasajero aéreo contemplados en la ley europea
La ley que aplica en los países de la Unión Europea en caso de vuelo cancelado es el Reglamento (CE) n.º 261/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de febrero de 2004, por el que se establecen normas comunes sobre compensación y asistencia a los pasajeros aéreos en caso de denegación de embarque y de cancelación o gran retraso de los vuelos.
Esta ley solo es de aplicación cuando el vuelo cancelado se produce en un aeropuerto europeo o en un país incluido en el reglamento, así como en los aeropuertos externos, pero solo cuando el vuelo cancelado está operado por una compañía europea y su destino sí es un aeropuerto de la Unión Europea.
En esta normativa, se contemplan distintos derechos en caso de cancelación de vuelo, como son el derecho a indemnización y el derecho de asistencia.
Dentro del derecho a indemnización, la ley estipula una serie de requisitos que deben cumplirse para poder recibir la compensación económica, como es que la causa sea responsabilidad de la aerolínea y la antelación del aviso de la incidencia sea inferior a los catorce días, con una diferencia horaria entre el vuelo cancelado y el alternativo de, como mínimo, entre dos y tres horas.
Si se cumplen los requisitos, los pasajeros podrán recibir una indemnización por vuelo cancelado de entre 125 y 600 euros.
Por lo que respecta al derecho de asistencia, en este se incluye que la aerolínea se haga cargo de los gastos esenciales realizados debido a la cancelación, como los gastos en alimentación o alojamiento, así como el transporte entre este y el aeropuerto.
Reclamaciones por vuelo cancelado fuera de la Unión Europea
Sin embargo, cuando no aplica la ley europea, los pasajeros deben acogerse a lo establecido en el Convenio de Montreal, al que están adheridos más de cien países. Tal como se indica en la página de AirHelp, dicho convenio permite reclamar la cancelación de un vuelo únicamente en caso de que la aerolínea sea responsable, y siempre que se puedan demostrar las pérdidas ocasionadas por dicha cancelación.
En general, las coberturas de derechos del Convenio de Montreal, en comparación con el Reglamento (CE) 261, pueden no ser tan completas. Por eso, si los vuelos adquiridos para vuelos no comunitarios no cumplen los requisitos de la ley europea, es especialmente adecuado al menos contemplar la posibilidad de contratar un seguro de viaje que incluya un seguro de cancelación de vuelo.
Coberturas de un seguro de viaje
Sin embargo, un seguro de viaje puede cubrirte otras incidencias al margen de lo sucedido en el aeropuerto. Por eso también es recomendable consultarlas y escoger las que más interesen en cada caso, en función del país de destino.
Por ejemplo, las coberturas más habituales en los seguros de viaje, aparte de la relativa a la cancelación del vuelo, tienen que ver con retrasos y otros posibles cambios por parte de la aerolínea, e incluso la posible anulación del viaje.
Además, las coberturas relacionadas con la salud son las que más interés generan. Muchos ofrecen asistencia médica 24 horas e incluso la posible repatriación en avión medicalizado en caso de ser necesario.
Por último, es posible contratar un seguro de viaje individual, pero también por parejas o familiar, de modo que todos los pasajeros puedan viajar con seguridad.
Es importante tener presente que, para viajar a algunos países, se recomienda e incluso se exige la contratación de uno de estos seguros. Por eso es necesario consultar la información en las embajadas o consulados. También el Ministerio de Asuntos Exteriores ofrece información relevante sobre distintos destinos en relación con la seguridad, entre otras, que vale la pena consultar para poder decidir qué coberturas son necesarias incluir en el seguro.
Así las cosas, la contratación de un seguro de viaje es interesante (y a veces necesaria) en función del destino, especialmente por lo que respecta a la salud y seguridad de los viajeros. En cuanto a los derechos del pasajero, a pesar de que la ley ofrece cobertura al respecto, el seguro de viaje podría cubrir más supuestos en caso de cancelación, retraso o anulación del viaje.
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