¿Cuándo es el mejor momento para instalar aire acondicionado y ahorrar dinero?

Los sistemas de climatización, en especial los aparatos de aire acondicionado, se han revelado como aliados indispensables para preservar la calidad de vida y maximizar el confort en los hogares y espacios de trabajo que habitamos en nuestro día a día.
Su capacidad para proporcionar refrigeración en verano y calefacción en invierno —gracias al funcionamiento de la bomba de calor reversible que contienen— los convierte en una solución integral para hacer frente a los picos térmicos que se producen en las estaciones de invierno y verano.
Además, los equipos actuales integran filtros capaces de retener polvo, polen y otros alérgenos, por lo que contribuyen decisivamente a la salubridad de los ambientes interiores. Por si fuera poco, los últimos avances en tecnología han logrado reducir los decibelios hasta niveles prácticamente imperceptibles, de modo que hoy en día puedes disfrutar del máximo nivel de confort térmico en completo silencio.
Aun con todas estas ventajas técnicas, muchas personas se hacen una misma pregunta: “¿cuándo es el mejor momento para instalar aire acondicionado y, de paso, ahorrar dinero?” La respuesta exige analizar factores estacionales, evolución tecnológica y estrategias comerciales, elementos que —tal y como subrayan los expertos de Tsclima— pueden marcar la diferencia entre realizar una inversión inteligente o terminar pagando de más sin ninguna necesidad.
¿El precio del aire acondicionado fluctúa dependiendo de la temporada?
“Las personas que esperan a la llegada de la primera ola de calor para decidirse, suelen pagar más de la cuenta” —explican los expertos de Tsclima—. La demanda se dispara en julio y agosto, y con ella los precios de venta y los tiempos de instalación. De modo análogo, en pleno invierno (diciembre-febrero) muchos usuarios buscan adquirir e instalar estos sistemas para aprovechar la bomba de calor en modo invierno para combatir el frío, por lo que la alta demanda suele hacer que los precios se vuelvan a incrementar durante la temporada invernal.
En cambio, durante los meses templados —octubre, noviembre, marzo y abril— la demanda cae y los distribuidores suelen ofrecer promociones bastante agresivas para mantener el flujo de ventas. A este fenómeno también podemos decir que el precio también puede variar dependiendo de distintas variables como la marca, la potencia nominal, la eficiencia energética o las opciones extra de conectividad, que también tienen un impacto importante en el desembolso final.
Entre las tipologías más demandadas destacan los sistemas de aire acondicionado por conductos, que son capaces de climatizar varias estancias con un único equipo y de regular cada zona por separado. “Estos sistemas” —señalan desde Tsclima— “ofrecen mayores niveles de ahorro energético, un ahorro económico importante, son muy estéticos y ofrecen unos niveles de confort muy homogéneos que los usuarios suelen valorar mucho en la actualidad”. Si deseas profundizar, puedes leer este artículo de Electrodomesticos.vip en el que podrás encontrar los mejores escenarios para elegir un aire acondicionado por conductos.
Una tecnología en constante evolución que afecta a los precios
No cabe ninguna duda de que las tecnologías avanzan a un ritmo vertiginoso. Cada temporada aparecen compresores más eficientes, gases refrigerantes de menor impacto ambiental y sistemas inteligentes capaces de auto diagnosticarse o integrarse con asistentes de voz. Comprar a principios de temporada alta puede resultar —a primera vista— una opción menos económica, pero al mismo tiempo permite asegurar el acceso a aparatos de última generación y, por tanto, a la máxima eficiencia disponible.
Aquí entra en juego la estrategia del fabricante: deshacerse del stock antiguo con descuentos para dar paso a los nuevos lanzamientos. Aprovechar esas rebajas —habituales en primavera u otoño— reduce bastante el precio de compra, aunque seguramente también implica renunciar a ciertas mejoras que llegarán un par de meses después. “Es cuestión de prioridades y planificación, es decir, que depende del precio que estés dispuesto a pagar por los aparatos más innovadores” —matizan los profesionales de Tsclima, que recomiendan echar un vistazo a la etiqueta de eficiencia energética y la previsión de uso antes de tomar una decisión.
¿Es mejor adquirir aparatos de aire acondicionado fuera de temporada?
La evidencia comercial respalda un sólido “sí”. Al finalizar el verano o el invierno, las cadenas de distribución liquidan inventario con descuentos que pueden oscilar entre el 10% y el 25%. «En esos momentos es cuando surgen auténticos chollos en equipos de gama media-alta», apuntan desde Tsclima. La razón es sencilla: hay que dejar espacio en el almacén para las unidades de última generación que van a formar parte de la siguiente temporada.
No obstante, conviene recordar que cada generación mejora la anterior. Concretamente, los últimos etiquetados energéticos (SEER y SCOP) muestran reducciones de consumo de hasta el 15% respecto a modelos de solo dos temporadas atrás. Por ello, los compradores deben reflexionar sobre si deben priorizar el ahorro en la inversión ahora mismo o la eficiencia que proporcionarán estos aparatos a largo plazo. «Un equipo ligeramente más caro hoy puede amortizar en pocas temporadas si su consumo eléctrico es menor», remarcan los profesionales técnicos de Tsclima.
¿Cuándo es el mejor momento para instalar el aire acondicionado y ahorrar dinero?
Tras valorar la estacionalidad y las tecnologías, podemos decir que lo mejor es planificar con antelación. Es decir, que aquellas personas que busquen el precio más bajo deberían tantear el mercado en marzo-abril y octubre-noviembre, cuando se dan las mejores ofertas, existe una mayor disponibilidad de instaladores y cuando los tiempos de entrega son reducidos. En cambio, los usuarios preocupados por la eficiencia energética y ahorro a largo plazo hallarán en junio-julio o enero-febrero los lanzamientos más punteros (aunque también más caros y probablemente, tendrán que enfrentarse a listas de espera más largas).
En cualquier caso, la clave reside en adecuar la compra a las necesidades reales del espacio: metros cuadrados, orientación, aislamiento y hábitos de uso. Gracias a un estudio realizado por un especialista podrás adquirir el aparato de aire acondicionado más apropiado para el espacio y evitar gastar más de lo necesario tanto en la compra como en la factura de la luz mes a mes. Para ello, nada como solicitar un estudio previo y confiar la instalación a técnicos acreditados, lo que garantiza correcta puesta en marcha, un mejor sellado de circuitos y una configuración óptima de los modos de funcionamiento.
Planificar la inversión, comparar modelos y dejarse asesorar por profesionales cualificados son pilares esenciales para decidir el momento idóneo de instalar aire acondicionado y optimizar el presupuesto. Fuera de temporada se encuentran precios más bajos; en plena temporada, las últimas innovaciones. El equilibrio entre ambos extremos depende de las prioridades de cada usuario, pero la información técnica y la anticipación siguen siendo las mejores armas para acertar y disfrutar de veranos e invierno con una temperatura perfecta y con la tranquilidad de haber tomado la decisión adecuada.
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