Y a decir verdad, tras los últimos acontecimientos, y visto lo que le ha pasado a Hermann Terstch por narrar con una claridad inusual en nuestra televisión autonómica más la muerte profesional de otro colaborador, Jacobo de María, uno reflexiona sobre si escribir sobre nuestros políticos locales se ha convertido en una profesión de alto riesgo.
Los acontecimientos en esta corta andadura son algo dramáticos. Mi primer artículo fue liquidado por transcribir lo que recoge un informe policial de Isabel Felisa Jordán, en el que ésta afirmaba que Yolanda Estrada Madrid, anterior concejal de Obras, era receptora de regalos.
El segundo artículo según parece ha suscitado polémica. A estos semipolíticos que comen del PP nunca les gusta enseñar sus realidades. Señores políticos, no se pongan nerviosos: si llevan 30 años podrán aguantar otros 30. Ya conocen el camino. Como les dije en mi primer artículo, ‘el liquidado’, su Oscar como guionistas en «sobrevive como puedas», «los lunes al sol, no tenemos profesión» o «la lealtad tiene un precio ¿cuál es el tuyo?» se lo indican. Vuelvan sobre sus propios pasos.
Hoy siento la necesidad de analizar el elocuente comentario de autojustificación. Siento decirle el autor que no lo habrá leído mucha gente: ¡menudo pelmazo!. He llegado a la fácil conclusión que ha sido escrito por uno de los 4 fantásticos. ¿Por qué? Muy sencillo, contiene información que sólo ellos mismos conocen. Utilizando la técnica de la eliminación, se obtienen los siguientes resultados:
PD: mi email echa humo, nada de ántrax hasta el momento... lo que sí ha llegado es una información muy interesante sobre un viaje de dos presuntos concejales/concejalas a un presunto Londres durante un presunto fin de semana pagado por un presunto empresario.
virgiliogonzalezpozuelo@gmail.com
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