Las obras de Pozuelo Estación van camino de convertirse en las de El Escorial, que duraron 21 años. No sé si tanto, pero me da en la nariz que van a intentar alargarlas todo lo posible para terminarlas a pocos meses de las elecciones municipales. Total, queda un año. Y las cosas de palacio...
Y el barrio de la Estación está lejos de la Casa Consistorial, así que los concejales no sufren el incordio de unas obras que avanzan a palmo por día. Y los comerciantes cabreados están lejos del despacho de los concejales que les están jodiendo la caja porque la gente no acude a comprar a un barrio que está patas arriba.
Es cierto que quien algo quiere algo le cuesta. Y probablemente quede muy bonito allá por abril de 2023 cuando se inaugure. Pero pedimos a nuestros gobernantes no sólo eficacia -por esta vez se lo concederé- sino eficiencia. O sea, que necesitamos que estas obras terminen lo antes posible. Para ello son necesarios muchos más efectivos humanos. Me dicen que sólo trabajan tres o cuatro personas en la obra. Claro, así les luce.
Creo que la cuenta es sencilla: a más obreros, menor tiempo de ejecución de la obra. ¿Quieren hacer el favor de meter más personal para terminar ya?
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