La huella de Roma bajo el campus de Somosaguas
El pasado mes de marzo salió a la luz en los terrenos del campus universitario de Somosaguas en Pozuelo de Alarcón un campamento militar romano de hace 2.000 años.
El hoy denominado como yacimiento de Las Cabeceras está formado por una fortificación estable rodeada de un foso de más de 2.25 metros de profundidad en forma de uve, y fue descubierto durante el transcurso de unas obras del nuevo colector de los edificios del complejo universitario.
Este ‘castrum’, nombre por el que se denominaba en la antigua roma a este tipo de campamentos militares, está construido entre los arroyos de Cabeceras y de Antequinas, y fue operativo entre la segunda mitad del siglo I y el siglo II después de Cristo.
El complejo consistía en un foso con una anchura máxima de 2.43 metros y conocido como ‘fossa fastigata’, rodeado de una empalizada de madera, un camino de ronda y probablemente una muralla.
Además del citado foso, se ha descubierto 20,5 kilos de materiales cerámicos, que demuestran que el asentamiento militar estaba establecido de forma permanente, ya que los campamentos temporales no disponían de este tipo de materiales.
El asentamiento seguía el modelo de planta rectangular con dos grandes caminos que cruzaban de norte a sur, conocido como ‘cardo maximus’, y de este a oeste, denominado ‘decumanus maximus’.
En este asentamiento se han encontrado elementos metálicos como fíbulas de bronce, clavos, un aro, una varilla plana, una hoja de cuchillo, una aguja y una pesa de telar.
Gran parte de este yacimiento fue destruido en 1968, cuando se realizaron los trabajos de construcción del campus de Somosaguas, así como las obras de construcción de una conducción de gas y la carretera M-508.
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