Chucho Valdés desafió a la lluvia con su música

<"noticia_intro">Chucho Valdés, uno de los mejores pianistas del mundo agradó con su música, en una noche poco agraciada para el espectáculo, a las más de 600 personas que retando al tiempo se dieron cita en el auditorio 'El Torreón'. “Pasada por agua”. Esa fue la frase con la que el pianista de Quivican definió la noche. Después… Manos a la obra. Aplausos, vítores, música y un espectáculo que siguió adelante pese a la maldad de la climatología. Ataviado con su piano, acompañado por unas prodigiosas manos y una excelente banda se  metió al público  en el bolsillo como solo los más grandes de la música lo saben hacer. Ritmos caribeños, mezclas de blues, soul y notas de Jazz, en las que su amigo y gran músico Román Feliú le acompañó con el saxo, convirtieron el frío de la noche en calor para los cientos de enamorados que se dieron cita en el auditorio de Pozuelo. Noventa minutos que a nadie dejaron indiferente, ni siquiera a aquellos que tomaban sitio en las dependencias de la carpa de bebidas donde la ventolera corría en menor medida.

El autor de obras como “mambo influenciado y misa negra” recogió el testigo de Sara Baras y puso su granito de arena al festival. El más felíz de los esclavos, como el mismo reconoce, dejó un pedazo de su felicidad en nuestro municipio y  puso un broche de oro a su actuación que será recordada en los anales del Pozuelo Escénica