Eduardo Oria y su patrulla antifollaje

Hace unos días, en esta misma sección, denunciábamos la impasividad del Ayuntamiento de Pozuelo ante la invasión de vegetación en las aceras, procedente de fincas particulares que no podan ni ponen límites a sus follajes perimetrales.

Como el Ayuntamiento no responde a este periódico, nunca lo hace, con frecuencia los grupos municipales de la oposición secundan nuestras quejas o iniciativas en el Pleno municipal mensual. Y este es el caso. Ciudadanos Pozuelo ha preguntado por este tema en el Pleno de mayo.

"Los cambios estacionales -dice C's en su pregunta- provocan el desarrollo de la vegetación en árboles y arbustos de nuestro municipio. Gran parte de ellos están localizados en terrenos privados, pero invaden las aceras de uso público y son una molestia y una limitación a la movilidad de los peatones. Con frecuencia hay zonas de nuestra ciudad que, bien por estrechez de las aceras o bien por estar muy concurridas las mismas, este crecimiento de la vegetación dificulta el libre tránsito de los viandantes", afirman. Hasta aquí el enunciado de la situación, adelantada por Diario de Pozuelo. Y a continuación la pregunta que realizan al gobierno municipal, del PP:

"¿Puede informarnos la Concejalía de Innovación y Medio Ambiente, qué acciones va a llevar a cabo para concienciar a los propietarios de terrenos donde hay vegetación invasiva, que procedan a su poda y retirada regular?".

Y aquí va la respuesta del PP de Pozuelo, a través de su concejal Eduardo Oria:

"Con el objetivo -dice- de garantizar la adecuada convivencia en el municipio, el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón vela por la necesidad de que los propietarios de las viviendas mantengan en correcto estado de conservación los setos que las rodean, de manera que se evite la ocupación de la vida pública, permitiendo así el tránsito de viandantes por la acera, la correcta limpieza de la zona por parte de los servicios de limpieza viaria del Ayuntamiento, el correcto uso de los elementos y mobiliario urbano y la adecuada visibilidad para los vehículos que transitan por la calle", afirma. Bonito, idílico, ¿no?

Y sigue diciendo Oria: "Con la finalidad del cumplimiento de la normativa, los inspectores municipales revisan periódicamente los setos del municipio, para comprobar que cumplen con las condiciones de seguridad exigidas en lo referente a ocupación de la vía pública". Afirma también que atienden cualquier aviso o incidencia, hacen visitas de inspección a las propiedades que incumplen la normativa y comunican al dueño que debe realizar una poda de sus setos en un plazo determinado.

Y ahora, ahora viene lo interesante. ¿Cuántos avisos, cuántas veces el Ayuntamiento apercibe a los vecinos con el follaje despendolado? Pásmense, una media de 150 ó 200 avisos al año, en un municipio de casi 90.000 habitantes.

Esta es la prueba de fuego. La patrulla antifollaje de Pozuelo no funciona. Hay muchas, muchas más parcelas, infinitas parcelas, que no cumplen la cacareada normativa a la que alude el concejal Oria. Quizá sea él quien deba liderar a estos vigilantes del follaje ajeno.

Y termina, el inefable Oria, afirmando que "es posible que no se hayan detectado todas las parcelas cuyos setos perimetrales no se encuentran recortados". Ahí has dicho la verdad, Oria: no has detectado ni el uno por ciento.