No es de recibo la actitud demostrada por algunos concejales en los últimos compases del Pleno celebrado esta mañana.
Un Pleno municipal es un foro de debate político y las salidas de tono y las malas palabras no se pueden tolerar.
Las trifulca entre Pablo Gómez Perpinyà de Somos Pozuelo y Beatriz Pérez Abraham del Partido Popular ha sido bochornosa y la actuación contundente de Susana Pérez Quislant para salvaguardar el orden ha sido necesaria y proporcional.
Lo que más tenemos que lamentar todos los pozueleros es la falta de diálogo y de acuerdo en un tema tan delicado como el posible futuro desahucio de una familia en nuestro municipio.
Nunca más por favor.
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