Ay, Afri
Creo que anda un poco disgustada por eso. Ella no quiere ser protagonista de nada. Le molesta salir en los medios. Y a su marido, no digamos. Él, un discreto militar retirado dedicado ahora al mundo de la empresa, o de las empresas, mejor dicho.
Aunque estoy seguro de que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, me imagino la conversación familiar al llegar a casa:
- Antonio Jesú, mira lo que han publicado los del Diario de Pozuelo: nuestros flamantes coches juntos en una zona reservada. ¡Serán malandrines!
- Sí, Mari Afri, eso no lo podemos permitir. ¡Nuestras intimidades al aire!
- Y encima dicen que tienes empresas, y que las domicilias en nuestra casa. Si ya te lo decía yo, que debías haberlas censado en casa de tu hermano...
- Pero cariño, si no tiene nada de malo que yo sea administrador de cuatro empresas. ¿Acaso no estamos en un país libre?
- Sí, mi Antoñito, pero ya sabes que una personalidad importante como yo, no sólo tiene que ser honrada, sino también parecerlo. Además, como nuestra casa tiene dos entradas por calles distintas, te dije que no era buena idea poner domicilios sociales en las dos calles, como si estuvieran en sitios distintos. Así parece que tenemos algo que esconder...
- Ya, hija, pero tú sigues siendo administradora única de una sociedad. Y no te has preocupado de cerrarla.
- Bueno, a lo que vamos, que no me quiero perder ‘Gran Hermano’, que Jhota tiene un montón de seguidores en el Facebook">Facebook. ¿Y ahora qué hacemos, Antonio Jesú?
- Afri, ya te dije que no debías haberte metido con ellos cuando te grabaron en un Pleno. Y si no te hubieras sentido ofendida (ver) porque te llamaran ‘La Perejil’ (ver) no estaríamos en este charco. Es que eres muy picajosa. De aquellos polvos, ejem, vienen estos lodos.
- Mira Antonio Jesú, y si tú no te llevaras tan bien con mis proveedores la gente no pensaría mal. Así que, a partir de ahora, te buscas las amistades entre los socios de tus empresas. Y me voy a ver Gran Hermano, que me ha dicho mi amiga Yoli (la Estrada) que hoy la cosa está que trina. Se lo voy a grabar, porque ella está preparando su defensa y no puede verlo.
Afri, Antonio Jesú: reflexionad. Las alamedas, los eucaliptos y las magnolias no os dejan ver el bosque. Y estamos en la época de la recogida de castañas.
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