La situación actual de crisis económica nos ha conducido a darnos de bruces con una realidad que nos resistíamos a ver hasta ahora. Una realidad que consiste en que el coste de las prestaciones sociales no puede seguir aumentando indefinidamente. Pero una realidad que también nos dice que las prestaciones sociales tampoco pueden recortarse. Y más aún en épocas de crisis, como la actual. Un dilema que nos conduce a la necesidad de tener que obtener el máximo provecho de los recursos existentes.
La discusión política se debe centrar por tanto, en 'el cómo' deben las distintas administraciones prestar sus servicios. Y el objetivo a conseguir es poder ofrecer servicios públicos de calidad de la forma más eficiente y equitativa posible. En la aplicación rigurosa de políticas públicas que intenten aunar lo mejor de lo público y lo mejor de lo privado a la hora de prestar servicios justos y de calidad.
Esa es la tarea. Hagamos de la necesidad, derivada de la crisis, la virtud de conseguirlo.
Escribir un comentario