No
duraré mucho aquí. Me ficharon para hablar de Pozuelo, pero tiendo a la
dispersión. Y a la desobediencia. No quiero ser tan solo un leñador de
la mediocridad. Así que busco árboles más altos para trocear. Además,
por ahí fuera hay demasiadas tentaciones.
Zapatero sigue en activo. Me recuerda cada vez más a
Mister Bean.
No para de decir tonterías. Y falsedades. No necesariamente en este
orden. Nos toma por idiotas. Pensarán que esto es una opinión,
discutible como cualquier opinión. No lo es. Es un hecho. Y los hechos,
como nos decía
Hegel, son tozudos. Pero hoy no quiero desacreditar al presidente. Eso ya lo hace con más solvencia
Felipe González.
Está
bien, escribiré unos párrafos sobre Pozuelo. No quiero que los
compañeros de este diario piensen que se han equivocado conmigo. No
todavía. Hubo pleno municipal la pasada semana. Pero no asistí. Tampoco
me pagan tanto. Por lo que pude averiguar, no pasará a la historia.
Todos tranquilos. Ninguna medida que nos afecte especialmente.
Especialmente al bolsillo, quiero decir. No hubo subida de impuestos.
Hubo sesión de control. Que es lo mismo que pasa los miércoles en el
Congreso cuando se sacuden
Zapatero y
Rajoy, sólo que en el ayuntamiento es una vez al mes y nadie pregunta al alcalde. Y si preguntan,
Gonzalo Aguado
no responde. Aquí los que preguntan y los que se responden son los
propios concejales del PP. 19 frente a los seis del
PSOE. Éstos también
preguntan, pero es igual. ¿Rodillo? No. Apisonadora. Por menos dijo
Trillo "manda huevos", así que aquí diremos "manda pelotas".
En
las Cortes, los diputados socialistas también hacen preguntas al
Gobierno socialista. No tiene sentido. Es una mentecatez. No sé lo que
dice el reglamento que lo justifica, ni me importa. Generalmente, la
explicación es todavía peor. Los que gobiernan siempre tienen toda
suerte de medios para publicitar sus actuaciones. En Pozuelo, también.
Una buena página web y una revista bien hecha que te envían a casa
envuelta en celofán. Con mucho colorín y entrevistas a gente que suele
salir en la tele. Al menos en gran parte no deja de ser propaganda.
Tiene razón
Eva Izquierdo
cuando lo critica. Pero algún trabajo tiene que quedarle a ella. En
fin, esto es todo. Me gustaría ser más sutil, pero me falta coeficiente
intelectual.
jacobodemaria2@gmail.com
Este diario no asume como propias las opiniones difundidas a través de las colaboraciones y cartas al director que publica.
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