Pozuelo ESCÉNICA llegó a su fin el pasado sábado con la excepcional actuación de Paul Anka. En esta edición, Paco de Lucía y Sara Baras llenaron el Auditorio ‘El Torreón’, el Ballet Clásico del Volga y la ópera Carmen enamoraron con su belleza, Chucho Valdés inundó el escenario con su jazz y Els Comendiants dio una lección de cómo se debe hacer el teatro.
La VIII edición del festival congregó a un total de 12.000 espectadores, que cumplieron todas las expectativas del Ayuntamiento, según declaraciones de Avelina Tojo, directora del festival, en el programa Pozuelo se Mueve de Cauro FM Radio Pozuelo.Pese a las fechas estivales, el frío y la lluvia se hicieron notar en varias ocasiones durante el festival. Sara Baras y Chucho Valdés actuaron mirando al cielo por temor a que la lluvia suspendiese sus actuaciones, y es que en el caso del pianista estuvieron callendo «ríos de agua hasta diez minutos antes de comenzar».
En palabras de la directora del festival, el problema del auditorio es que «aunque en las noches de calor la temperatura es estupenda, 'El Torreón' tiene un microclima que hace que sea muy difícil aguantar sentado cuando hace frío'. Precisamente el frío fue, según Tojo, el causante de la baja afluencia de público al espectáculo de Els Comediants, 'El Gran Secreto' que fue la única obra que no cumplió las espectativas. «Esperábamos un mínimo de 1.500 personas y sólo vinieron 800».
El éxito del flamenco
Pozuelo ama al flamenco por encima de todo y así lo demostraron una vez más los espectadores que llenaron el auditorio para ver a Sara Baras y a Paco de Lucía. La bailaora presentó ‘Sabores’ un espectáculo dedicado a su madre Concha que hace un recorrido por los diferentes palos del flamenco y que van coloreando los sentimientos.
Pero sin duda, la noche más mágica del Festival fue la de San Juan con la actuación del genio de la guitarra, Paco de Lucía. Fue casi mágico poder escuchar en directo el rasgueo de sus cuerdas y la melodía de sus notas que evocaban a Andalucía. El público así lo sintió y durante más de dos horas quedó enmudecido, casi embriagado con la música del gaditano.
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