
Ciudadanos ha seleccionado Pozuelo de Alarcón como el escenario para su acto central de campaña, en el cual decenas de madrileños brindaron su apoyo a la candidata a presidir la Comunidad de Madrid, Aruca Gómez. Acompañada por el diputado Edmundo Bal y el candidato a la alcaldía de Pozuelo de Alarcón, Óscar Barja, quien ejerció como anfitrión, el partido transmitió mensajes contundentes dirigidos a los "600.000 madrileños indecisos".
Durante el acto, Aruca Gómez instó a los ciudadanos a no dejarse engañar por el bipartidismo y destacó la importancia de contar con valientes que den un paso al frente y confíen en Ciudadanos. Enfatizó la necesidad de evitar una mayoría absoluta, ya que considera que solo traerá corrupción y falta de transparencia. "No podrán imponernos lo que ellos piensan porque somos una minoría intransigente que no va a dejar de luchar", afirmó la candidata.
Gómez también hizo balance de la primera semana de campaña, criticando al bipartidismo por buscar desmotivar al partido y acabar con su entusiasmo. Resaltó el papel de Ciudadanos como una "pequeña aldea gala" en cada ayuntamiento y pueblo, y prometió seguir denunciando a los madrileños que considera están siendo engañados por las mismas políticas y los mismos políticos de siempre.
Por su parte, Edmundo Bal destacó que Ciudadanos es un partido que defiende la utilidad de la política con valores propios y una oferta de centro. Lo describió como un "pequeño ejército" que trabaja al unísono y se atreve a abordar temas que otros no quieren discutir.
Con entusiasmo y determinación, Aruca Gómez defendió su proyecto para modernizar la Comunidad de Madrid, estableciendo dos objetivos principales: convertir la región en la más saludable de Europa, invirtiendo los recursos necesarios en la atención primaria para ofrecer una Sanidad preventiva y personalizada, y situar a la educación pública en los primeros puestos del informe PISA, utilizando la inteligencia artificial como herramienta efectiva para los docentes.