El díscolo Damián Macías trae por la calle de la amargura a Ciudadanos Madrid

Según ha llegado a mis castos oídos, ha venido una señora o señorita de Ciudadanos regional a poner las pilas a Damián Macías, a la sazón portavoz del Grupo municipal Ciudadanos en el Ayuntamiento de Pozuelo. Y me cuentan que el motivo es que este guaperas les tiene muy cabreados porque hace lo que le sale de los mismos perendengues. Tan mosqueados están que consideran muy seriamente imponer una sanción, e incluso expulsar a Damián del partido por lo que tendría que acabar fuera de su grupo municipal pasando a concejal no adscrito.

Y es que, a pesar de que quedan seis meses para las elecciones municipales, Ciudadanos no sabe si esperar. Damián está incumpliendo de manera sistemática las normas del partido. Ya el año pasado no le autorizaron a dar su apoyo a los presupuestos municipales, pero él lo hizo. Ahora ha vuelto a pasar lo mismo. Pero es que además ha decidido, por sus pistolas, nombrar a la concejal Carmen García Palomino nueva portavoz adjunta del grupo municipal, desplazando a Ignacio Eusebio, con técnicas de una guerra de guerrillas. No en vano Damián ha efectuado este nombramiento con una sospechosa rapidez.

Suma y sigue. ¿Sabes quiénes compartían copa y pincho en la caseta del PP durante las pasadas fiestas patronales? Damián Macías y Carmen García.Ya habían compartido meses atrás copa y mantel con la alcaldesa.

Algunos concejales de Ciudadanos me soplan que estos dos personajes son el hazmerreír de lo que queda de esta formación política. Que piensan que el PP les va a ofrecer algo y ellos están dispuestos a dejarse querer. Eso creen. Y también cuentan que Carmen va diciendo por ahí que su partido está al tanto de todos sus movimientos. Ya, y yo soy Teresa de Calcuta.

Y aquí viene la guinda del pastel. Me chivan mis gargantas profundas -y yo me lo creo- que están muy avanzadas las conversaciones entre Ignacio Eusebio y el antiguo concejal naranja -ahora concejal no adscrito- Adolfo Moreno. Traman quedarse con el mando del partido. Bueno, con lo que quede de él. Es más, no sé si llegará a las próximas elecciones.