Los zombies peperos en las primarias de Pozuelo

Ayer noche me pasaron una información. Inquietante. Un amigo de un amigo de una amiga que decía que en el PP de Pozuelo se habían producido algunas conspiraciones para que ciertos afiliados salieran elegidos como compromisarios. El teléfono de alguno de los candidatos echaba humo. Y las listas de afiliados eran punteadas con detalle por quien deseaba a toda costa ganar y dejar fuera del pastel al presidente de la agrupación pozuelera, el consejero Enrique Ruiz Escudero.

Y yo pregunté qué interés podrían tener algunos afiliados por impedir que saliera elegido como compromisario Ruiz Escudero. Al fin y al cabo se supone que él votaría a quien los militantes eligieron con amplia mayoría: a Pablo Casado.

Me contaron que, efectivamente, se trata de una vendetta. Que algunos quieren reescribir la historia. Precisamente quienes perdieron de manera contundente en las primarias del PP en Pozuelo. Y aquí aparece un personaje que lleva tiempo buscando el hueco. Y que no se cansa de perder. Y que no se desalienta de conspirar. Y que periódicamente vuelve a la vida, como un zombi, con una apariencia siniestra, al que no hay que acercarse porque muerde a sus víctimas para convertirlas en detritus.

Y ella ha debido pensar que, si conseguía que los electores de Pozuelo no eligieran como compromisario al presidente de la agrupación, estaría legitimada para pedir su dimisión. Y a ello se dedicará con todas sus ganas en los próximos meses, no le quepa a nadie la menor duda.

Evidentemente, a estas alturas, el lector avezado en la política pozuelera habrá captado en seguida que se trata de la exconcejala Yolanda Estrada. Aquí no voy a cargar las tintas, a riesgo de que vuelva a interponer otra demanda contra DIARIO DE POZUELO. Y de que pierda recurso tras recurso, a sabiendas de que le volverán a condenar al pago de las costas.

Por eso, voy a ser prudente. Que es un fastidio tener que adelantar la pasta para pagar al procurador y al abogado, aunque la justicia te acabe dando la razón. Simplemente me limitaré a decir que han aparecido bajo mis alas de avispa algunas fotos reveladoras. Lo que me califican de contubernio de tres personas puestas de acuerdo para dejar de lado a Enrique Ruiz Escudero: Yolanda Estrada, Félix Alba y Paloma Lorenzo. Justo los tres ganadores. Justo los que un afiliado ha inmortalizado en la foto que muestro debajo. Pero más inquietante aún es la foto que me envían con la que me aseguran que uno de los aspirantes a compromisario, precisamente Yolanda Estrada, haya sacado de la sede las listas electorales y se dedique a puntearlas en la terraza de un bar cercano y a enviar mensajes y hacer llamadas para asegurarse su elección. Más cuando, según la normativa del partido y las leyes españolas, esas listas no pueden salir de la sede. ¡A la mierda la protección de datos! Sería demasiado fuerte: no sé si creérmelo.

Hace ya 9 años, un colaborador de esta casa, Jacobo de María, hizo un retrato perfecto de la exconcejala Estrada con pocas pinceladas. Y no me resisto a compartir la genialidad de algunos de sus trazos: “División y enfrentamiento permanente allí donde pone el pie. Y su gran especialidad que perfecciona día a día: no acostumbra a aportar soluciones a los problemas, sino problemas a las soluciones. Y donde aparece un problema, ante todo, encuentra a un enemigo. Parece ser de ese tipo de personas que no necesitan una escopeta para generar el caos. En fin, echarte a tus espaldas a un escorpión puede resultar excitante, pero es muy peligroso. Sobre todo si eres la rana y estás en medio del charco. El escorpión nunca perdona. Fiel a su instinto, siempre clavará su aguijón. Incluso aunque al final perezca en el ataque. Es su naturaleza.”