Sí, hay prostíbulos en Pozuelo

Pleno municipal del mes de septiembre. El Ayuntamiento publica, días después, las preguntas y respuestas por escrito que han realizado los concejales de la oposición al equipo de gobierno del Consistorio.

Todos los meses las repaso, por si encuentro algo de polen que alimente mi columna. Reconozco que una pregunta minó mi curiosidad. La realiza la socialista Ana Hernández y dice así: ¿Tiene el equipo de gobierno localizados los locales, pisos y chalets donde se ejerce la prostitución de forma que pudiera actuarse de forma rápida en caso de que el Gobierno Regional se atenga a razones y decida cerrarlos?

Pero lo más curioso no es la pregunta, sino la contestación. Dice el refranero que no hay preguntas indiscretas sino respuestas indiscretas. Y eso me temo yo que debió pensar el concejal del ramo -de policía, no de lupanares- cuando respondió con un lacónico “Sí”. 

¿Sabrá el Ayuntamiento de Pozuelo dónde están las putas y los putos de este territorio comanche?

¿Cómo se ha enterado la policía municipal de este censo de lupanares? ¿Hay muchas mujeres que hacen la calle en Pozuelo? ¿En qué zonas? ¿Hace algo la concejalía de familia para ayudarles a salir de esta situación?

Además, me parece que la respuesta del concejal es de una prepotencia infinita. Si estás en el equipo de gobierno y te preguntan, enróllate un poco. No dar explicaciones es un modo dictatorial de mandar.

Además, cuidado, Pablo Gil, que lo que quería ser una respuesta prudente se puede tornar en un arma de doble filo. Alguien podría pensar que esa respuesta escondería un “sí, lo conozco muy bien”, o un “sí, pero no te lo puedo decir”. Incluso un “sí, ¿qué pasa?”

A veces el que calla otorga. Mejor hubiera sido un párrafo farragoso y amable por respuesta, aunque no dijera nada.

El concejal ha puesto a huevo una libre interpretación, pero no seré yo quien la haga porque conozco bien su bonhomía.