La alcaldesa Quislant se posiciona a favor de Pablo Casado

No había necesidad, pero supongo que ha querido hacerlo. Ha salido a la palestra mediática, a sus cuentas en redes sociales, para decir que ella -la alcaldesa de Pozuelo Susana Pérez Quislant- está con Pablo Casado a partir un piñón. Al menos por su parte; no sé qué opinará Casado y si esta declaración de amor le vendrá bien o mal.

Susana estaba muerta políticamente con Cristina Cifuentes. Pero los episodios del máster y las cremas le han devuelto la esperanza. Y la vida: el Ayuntamiento ha pasado de enviar dos notas de prensa semanales a dos diarias. De repente, desde que dimitió la expresidenta.

Cifuentes estaba situada ideológicamente a la izquierda del partido, muy cerquita de Ciudadanos, y en muchos aspectos del PSOE. Por eso suscitaba -y concitaba- grandes amores y grandes odios. Y entre los grandes rencores tenía enfilada a la alcaldesa Quislant. Yo creo que el sentimiento era mutuo, pero la que más tenía que perder era la que más abajo estaba.

Ahora que M. Rajoy se ha ido no sólo se abre una carrera sucesoria, sino también una apuesta por la regeneración, por las ideas en definitiva. Aunque Martínez Maíllo diga que no toca. En un momento en que el PP ha perdido el norte ideológico, en que sólo habla de gestión, un rearme moral no le viene mal. Parte de su decepcionado electorado lo está  porque el PP de Rajoy no defendía sus valores, su sentido de la vida, su ética, sus concepciones más íntimas. Y ese desamparo ha cosechado en el partido de derechas un profundo desapego.

Al fin y al cabo la gestión es muy parecida con otras formaciones políticas. El liberalismo también invade las soluciones que propone Ciudadanos Cs. Y en otros muchos asuntos PP y PSOE se diferencian poco. El debate sucesorio en el PP será un debate de ideas o no lo será.

No me cabe duda de que Pablo Casado será capaz de unir al sector tradicional del Partido Popular -democristiano, con ideas en las que sustentarse- y a los jóvenes del partido. No en vano la juventud se agarra más a los ideales que a la pura gestión. En ese sentido le auguro a Casado muy buenos resultados.

Pérez Quislant ha escogido con cabeza. Veremos qué pasa, porque esto de la política es como una montaña rusa...