Había una vez… un parque

Sí, una vez hubo un parque en Pozuelo bien cuidado. Con una potente inversión. Con un árbol traído de Bélgica por más de 100.000 euros. Con una excursión que organizó la exconcejala Yolanda Estrada para que algunos concejales fueran a por el árbol y se lo trajeran bajo el brazo después de tomarse unas raciones de mejillones.

Y ese parque se llamaba -y se llama, aunque está moribundo- Parque del Arroyo de las Cárcavas. Se inauguró en 2007. Muy bonito, mucha vegetación. Mucha agua. Con zonas para correr. Y carril bici. Y todo limpio y reluciente.

Pero pasó el tiempo. Y el parque cayó en el olvido, tanto de los responsables municipales -que no vivían cerca de él- como de la empresa concesionaria encargada de su mantenimiento.

Y el Parque Yolanda Estrada -perdón, de las Cárcavas- se volvió cutre. Cardos por doquier. Setos secos, vegetación mezcla de maleza y flor, zonas secas por donde debería circular el agua, defecaciones perrunas sin recoger ni dueños cerdos a los que multar, zonas faltas de riego, ramas tiradas, farolas rotas…

Una buena multa a la empresa que lo debería mantener ayudaría. Y un paseíto del concejal -Carlos Ulecia- y del teniente de alcalde del área -Pablo Gil- les facilitaría concienciarse del estado del parque que un día fue la joya de la corona.

Dentro fotos, enviadas por un lector.