Los continuos bandazos de la Alcaldesa han acabado con la paciencia de su Primer Teniente de Alcalde

La eterna y permanente crisis de Gobierno de la alcaldesa Pérez Quislant llega a su momento de máximo apogeo con la dimisión de Félix Alba, Primer Teniente de Alcalde. Estamos ante la quinta crisis de gobierno de nuestra Alcaldesa en tan sólo 28 meses, es decir, una crisis prácticamente cada seis meses.

El economista Milton Friedman veía en las crisis de gobierno una táctica del capitalismo contemporáneo: “sólo una crisis de gobierno da lugar a desarrollar alternativas a las políticas existentes para mantenerlas vivas y activas, hasta que lo políticamente imposible se vuelva políticamente inevitable”. Lo peor de este sabio pensamiento de Friedman es que a medida que se empieza a vislumbrar el final de esta legislatura, se hace más palpable la inseguridad de la Alcaldesa Quislant.

Siempre hubo problemas previos. Una Alcaldesa accidental, que asumió el cargo de Regidora de la Corporación por la huida “a mejor oferta” de la que sí encabezó la candidatura, la ex Alcaldesa Adrados. Una Regidora que se encontró desde el inicio con un equipo que no es el suyo y por tanto, sujeto a intereses y presiones que proceden de otras partes de su partido, tanto de Génova como de la propia Agrupación de Pozuelo.

¿Tiene arreglo esta permanente crisis en la que vive la Alcaldesa Quislant? Sinceramente, lo estimo muy complicado. La Sra. Pérez Quislant lo intenta pero no dá con la tecla del liderazgo y por ende, de la unión y coordinación que debería tener su equipo, por el bien de los vecinos de Pozuelo.

Es imposible no entender la dimisión del Doctor Félix Alba en este entorno de tensiones, descoordinación e intereses entrecruzados en el que viven permanentemente los miembros del Gobierno Local y que paralizan, en gran medida, sus iniciativas políticas en detrimento de poder aportar soluciones y mejoras a nuestra ciudad.

En este caso, la crisis estaba ya pergeñada pero no anunciada. Lamentamos la dimisión de este hombre sencillo y entrañable, pero recio en la defensa de sus postulados políticos. Y lo digo yo, que he mantenido numerosas disputas políticas en los Plenos. Desde aquí mi reconocimiento y mi admiración por Félix Alba.