Un PSOE sin bandera

El PSOE es un partido en vías de extinción. Más en Pozuelo de Alarcón, donde la irrupción de Podemos y el desprestigio de la marca (por ese orden) hacen indicar que no serán los socialistas, liderados esta vez por Bascuñana, el principal partido de la oposición en el municipio.

Los domingos me gusta pasear, y este, a pesar de que amenazaba lluvia, no ha sido una excepción. La carpa del PP, con su bandera de España. La de Ciudadanos, también; y también la de UPyD. ¿Y las del PSOE? Ni rastro.

Creen los socialistas que apostando por las políticas de la izquierda radical, que aborrece la bandera y el himno de España, van a ganar votos. No pueden estar más equivocados. La mayor gloria del PSOE llegó cuando fue un partido nacional, con Felipe González y su record de diputados en el Congreso.

Apostar por escorarse a la izquierda extrema es lo que ha provocado que el PSOE luche por subsistir en vez de por gobernar. Zapatero bendijo los pactos con independentistas, y esa fue la tumba de la formación fundada por Pablo iglesias. Pero yo no soy quien para dar lecciones de política. Sí para escribir mi tristeza por no ver una bandera de España en un lugar en el que debería de estar.