Yo soy El Capitán Possuelo

Querida África:

Casi se atragantan los churros cuando, la otra mañana, leí en Diario de Pozuelo que habías puesto una demanda criminal contra dicho periódico por supuestas calumnias e injurias y que, al parecer, habías pedido al juez que identificase a tres colaboradores: Jacobo de María, Virgilio González y El Capitán Possuelo. Y digo que casi se me atragantaron los churros porque, una vez más, has demostrado que no estás a la altura política que se le debe exigir a un concejal de Pozuelo de Alarcón. Aunque también es posible que no seas culpable del todo y que semejante estupidez te lo haya exigido la mano que mueve tu cuna. Pero esa es otra historia. En cualquier caso, es una pena que estés haciendo perder el tiempo a los jueces con la cantidad de trabajo que tienen investigando corrupciones políticas cercanas. Hubiera bastado con que le hubieses preguntado al director de Diario de Pozuelo por mí.

Te diré, querida concejala, que mi nombre es Anacleto Rodríguez Moyano. Que llevo viviendo en Pozuelo 35 años y que soy escritor y periodista. Como escritor, supongo que sabrás quien soy ya que diriges la Concejalía de cultura. Como periodista, te diré que he tenido importantes responsabilidades en varias cadenas de radio y que he trabajado como subdirector con grandes leyendas de ese medio. Ya me gustaría a mí saber los méritos que has hecho tú para ser concejala de Cultura de un pueblo como Pozuelo de Alarcón que presume de tener, como dije en el artículo que te dediqué en mi Galería de concejales, «ese pedazo de Mira que casi se ha convertido ya en el Bolshoi del noroeste de Madrid».

Me imagino que tus asesores más cercanos te habrán calentado la cabeza pidiéndote que intentes conseguir, como sea, desenmascarar a esos "cobardes" que se esconden bajo un seudónimo para darte palos, olvidándose, claro está, de la vieja y prestigiosa historia de los seudónimos en la literatura y el periodismo español, empezando por Tirso de Molina, Garcilaso de la Vega, Mariano José de Larra, que usaba los seudónimos Fígaro, Duende, Bachiller y Juan Pérez de Munguía, sin olvidarme de José Martínez Ruíz Azorín o de Leopoldo Alas Clarín hasta llegar a Manuel Vázquez Montalbán, que usó los seudónimos de Sixto Cámara, Manolo V el Empecinado, La Baronesa d'Orcy y Luís Dávila o Pablo Sebastián que usó el famosísimo de Aurora Pavón. Pero, tal vez, una concejala de Cultura de Pozuelo no tenga por qué saber esas cosas.

En cualquier caso, lo que más pena me da es la escasa capacidad que tienes para encajar la crítica. Y eso es malo para un político. Me imagino que será como consecuencia de la soberbia o del miedo. Lo de la soberbia, lo entiendo en un pueblo en que no existe oposición, pero lo del miedo, me extraña, salvo que tu círculo cercano tenga cosas que ocultar. Yo te llamé ‘La Perejil’ en mi artículo y te lo sigo llamando porque sigues queriendo estar en todas las salsas y, sin embargo, eres prescindible de todas. Y, si por llamarte eso, crees que me van a enjuiciar, estás en tu derecho de pensarlo, pero me extrañaría mucho que prosperase tu demanda porque, en ese momento, se estaría conculcando uno de los pilares básicos de la democracia y que te recuerdo, por si lo has olvidado, es la libertad de opinión.

Dicho esto, te repito que hubiera bastado con que le hubieses preguntado mi nombre al director de Diario de Pozuelo para que te lo dijese. No sé quiénes son Jacobo de María y Virgilio González ni me interesa saberlo, como tampoco sé sus razones para escribir con seudónimo ni me preocupa lo más mínimo conocerlas pero, en lugar de molestar al juez, hubiera sido bueno que hubieses releído sus artículos detenidamente porque, posiblemente, los hubieras encontrado en el propio Ayuntamiento de Pozuelo. O al menos, hubieras dado con sus ‘gargantas profundas’. Pero me imagino que eso de releer es mucho pedirte.

Por cierto, y para terminar, soy votante del PP pero tanta mediocridad me asusta.

Que te vaya bonito, querida.

Anacleto Rodríguez Moyano