Estoy en racha: el Ayuntamiento adopta mi programa electoral

Amigo lector, estoy en racha. No pensé que la alcaldesa me hiciera tanto caso en los últimos tiempos. Primero fue la famosa pasarela, por la que llevaba clamando años y años. Y ahí está.

Ahora, en el colmo de mi asombro, veo que la alcaldesa-presidenta de ésta nuestra gran ciudad ha hecho suya una de mis propuestas electorales en un programa-brindis al sol que redacté antes de las pasadas elecciones municipales.

Veía mucha pintada por la calle. Mucho graffitero nini frustrado. Y eso vuelve una ciudad fea, cutre. Porque el feísmo sólo resulta agradable a los feos (con perdón, aunque me refiero al alma).

Proponía en mi particular programa electoral de 2019, en su punto número 30, aumentar las sanciones a graffiteros. Rápida y eficaz actuación de brigadas antigrafittis en Pozuelo. Por supuesto, en lugares públicos. También en lugares privados a través de un servicio antigrafittis del Ayuntamiento que tenga precios subvencionados para la limpieza en sitios privados.

Era un bonito deseo. El PP no lo llevaba en su programa electoral. Pero qué sorpresa me he llevado con el anuncio que acaba de hacer el Ayuntamiento del nuevo plan de eliminación de pintadas.

No quiero llevarme todo el mérito, porque dar ideas es más fácil que ejecutarlas. Pero ahí queda mi aportación. El Consistorio va más allá, pues yo proponía que la brigada anti-pintadas se ocupara también de los espacios privados cobrando una tasa pública. Y resulta que lo va a hacer, y gratis.

La nota de prensa dice exactamente que estos trabajos se realizarán en los exteriores de domicilios particulares y en los exteriores de los edificios de entidades sin ánimo de lucro, siempre que la superficie a limpiar limite con la vía pública, e incluidos los cerramientos y puertas de acceso.

Estoy en racha. Dime lector, si quieres que proponga más mejoras al Ayuntamiento, a ver si sigue haciéndome caso.

De nada, candidata Quislant.