Vox propone controlar las mafias de mendicidad en Pozuelo

Y qué quieres que te diga, que a mi me parece bien lo que pide Vox. Las mafias de explotación de mendigos son como las meigas. No se ven, pero haberlas haylas.

Tampoco es que sea la mendicidad un grave problema en nuestro municipio. No es que no queramos que vengan pobres a pedir porque somos el municipio más rico de España. Quizá algún pijo atontao lo piense, pero no es el sentir común de los pozueleros.

Es más bien una preocupación por evitar ese aprovechamiento de la indigencia, de los mejores sentimientos humanos, para lucrarse.

Los mendigos que se apostan en la puerta de las iglesias en horarios de misas están organizados. Les traen en coche. Y pasa hasta un repartidor para llevarles comida. Alguno se hace el cojo antes de llegar a su lugar asignado para pedir, pero se va reponiendo misteriosamente según se va alejando de su zona cero.

Los sacerdotes cuentan, off the record, que Cáritas está muy bien organizada, y ofrecen ayuda a estos mendigos. Pero la rechazan. Las mafias no les dejan. Tampoco quieren bocadillos, sino dinero. Por eso en alguna iglesia han llegado a pedir a sus feligreses que no ayuden económicamente a estas personas, pues es precisamente el modo de que se perpetúen en esta situación infrahumana.

Habrá de todo entre los mendigos, pero qué quieres que te diga: a mi me parece muy bien esta propuesta de VOX. Se trata de combatir las mafias de mendicidad en Pozuelo y ayudar a los que lo necesitan. Es compatible. Y es lo que hay que hacer.