La alcaldesa debe pedir a la Delegación del Gobierno que lleve más policías a Pozuelo

Hoy estreno mi día con la noticia de que la actual alcaldesa, Susana Pérez Quislant, volverá a presentarse como cabeza de lista del Partido Popular en Pozuelo. No es el momento de valorarlo, ya habrá tiempo, pero mucha gracia no me hace, en honor a la verdad. Y yo en esta columna procuro decir la verdad.

Sin embargo, me alegra sobremanera que Yolanda Estrada haya desaparecido definitivamente del horizonte. Estrada, a tus masajes.

Volviendo con la alcaldesa, digo yo que, como comienzo de su precampaña electoral podría enviar una andanada al actual Delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes, por dos motivos. Mejor, por tres.

El primero, porque la criminalidad en Pozuelo ha aumentado un 15% durante el año 2018. Y la seguridad siempre ha sido una nota distintiva de este municipio.

El segundo motivo es para recordar que contener la criminalidad es cosa de la policía nacional y no de los municipales. Y no parece que los habitantes del cuartel del Camino de las Huertas vivan muy estresados… aparte de que me han contado que ahí envían a los efectivos que ya tienen tripita y van entrando en años. Porque, como los mismos policías dicen, Pozuelo es una ciudad tranquila, previa a la jubilación…

¿Y el tercero? Que el propio Rodríguez Uribes vive en Pozuelo de Alarcón, y se podría preocupar un poco de lo que ocurre en su municipio. Seguro que su casa está bien custodiada, ¿verdad, señor Delegado?

Ea, pues a ponerse las pilas.

Si la alcaldesa se queja de que el Gobierno de España no cuida la seguridad en Pozuelo de Alarcón seguro que atraerá votos para su PP en este municipio.

Venga, Susana, lánzate.