Los sindicatos del Ayuntamiento de Pozuelo se unen para convocar una asamblea contra el gobierno municipal

En un comunicado conjunto de CCOO, UGT y CSIF, los tres sindicatos con representación en el Ayuntamiento de  Pozuelo, convocan una asamblea general de empleados públicos para el próximo miércoles, 20 de febrero “ante la falta de voluntad política demostrada por el Gobierno Municipal”, según afirman en el escrito.

Los sindicatos enumeran un total de ocho puntos en el orden del día de esta asamblea que tendrá lugar a las 14:00 horas:

"1.- Falta de voluntad política para la implantación de una jornada de inferior duración a la fijada para la Administración General del Estado  cuando en este Ayuntamiento se cumplen los requisitos legalmente exigidos.

2.- Falta de voluntad para la implantación de mejoras por Incapacidad Temporal

3.- Falta de voluntad para la correcta aprobación de la carrera del personal laboral de este Ayuntamiento y de sus organismos autónomos y falta de exigencia debida para la tramitación en plazo del expediente.

4.- Falta de negociación de alternativas a la carrera del personal funcionario de este Ayuntamiento y de sus órganos autónomos.

5.- Falta de ejecución de los planes de formación de los ejercicios 2018 y 2019 con claro detrimento de nuestra formación y pérdida de horas debidas para dichas actividades.

6.- Falta de tramitación de acuerdos adoptados en Mesa General de Negociación con respecto a la reclasificación del personal funcionario A2.

7.- Falta de negociación y tramitación de expedientes de retribuciones debidas a determinados colectivos.

8.- Medidas a adoptar."

El pasado mes de noviembre los funcionarios municipales ya convocaron algunas movilizaciones acusando a la alcaldesa, Susana Pérez Quislant, de no cumplir los acuerdos pactados. Posteriormente, el Ayuntamiento, a través de la concejala de Personal, Isabel Pita, pidió a los funcionarios una tregua en el conflicto porque afirmaban que tenían voluntad política de atender a las exigencias de los trabajadores.

Ahora parece que los representantes de los trabajadores vuelven a considerar que esa voluntad política ha desaparecido y amenazan con nuevas medidas.