Tipos Infames

El otro día entré en una librería, pero desgraciadamente no estaba en Pozuelo. Y era una de las más excitantes en las que había estado nunca, quizá porque no me la esperaba así. Es el sitio perfecto para tomarse una copa, una infusión, tener una tertulia… pero al entrar sabes que no es un bar ni un café, sientes que es una librería. Tipos Infames –vinos y libros- está casi enfrente de la portada churrigueresca de Pedro de Ribera del antiguo hospicio, futuro Museo de Historia de Madrid, en la calle de San Joaquín, perpendicular a la de Fuencarral. Los creadores de tan atractivo y curioso espacio son Curro Llorca, Gonzalo Queipo y Alfonso Tordesillas. Del trabajo de Gonzalo y Alfonso, en su faceta arte como grupo ALGO, ya tuvimos ocasión de disfrutar sus dos originales e interesantes exposiciones pozueleras.  La reunión de los tres no ha podido ser más fructífera.

Los libros te incitan en el luminoso espacio, quieres descubrirlos, cogerlos. Investigar.

Poco después me enteré de una historia que en manos de Cortázar o Vargas Llosa podría ser pura literatura. Pero en la vida real es bastante incómoda. Ocurrió en el el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, aunque no sea responsabilidad suya. Un enfermo fue sometido a una pequeña operación y otros cuidados,  que finalizaron a las cuatro de la tarde. El médico solicitó un ambulancia para trasladarle a su domicilio. Ocho horas después el paciente seguía esperando sin perder demasiado la paciencia. A las  diez de la noche el transporte ni había aparecido ni tenias visos de aparecer y el personal hospitalario lo encontraba ¿normal? ¿natural? ¿habitual?. Quizá hasta las cuatro de la mañana… De hecho había numerosos pacientes esperando en sus habitaciones… Por lo visto el responsable era el SUMMA. Mi narrador desistió investigar más ni  buscar al responsable si es que lo hubiese. Una amiga solidaria acudió en su rescate.
* Jesús Gironés, responsable de exposiciones de El Foro de Pozuelo