Los vecinos de La Cabaña no están contentos con la atención que les presta el Ayuntamiento
Pozuelo es una ciudad limpia, aunque no es oro todo lo que reluce. La Cabaña es una de esas zonas que están un poco descuidadas en las que los restos de jardinería se amontonan, hay enormes agujeros en las carreteras, las pintadas pasan meses en las paredes sin que nadie acuda a limpiarlas. Esta situación contrasta con la limpieza que sí hay en otras calles de Pozuelo de Alarcón.
Un vecino de la zona ha asegurado que un paseo por aquí, que en principio parece un marco casi incomparable, da muestras de la dejadez que mantienen los servicios de limpieza del Ayuntamiento de nuestro municipio.
Según ha asegurado un vecino de La Cabaña, «la calle que en peor estado está, sin lugar a dudas, es la Cañada de las Carreras porque tiene caminos de tierra, escombros, no hay aceras». Este mismo vecino está enfadado por la «poca atención que está prestando el Ayuntamiento de Pozuelo a los rastrojos que dejan los vecinos y que luego, el camión de la basura no recoge».
Muestra de los caminos que no están asfaltados es esta imagen en la que no existe carretera, no está asfaltada ni siquiera una zona por la que pueda pasar un coche, pero según asegura otro habitante de la zona «aún más peligroso puede resultar esto para las motos, que al llegar de noche por un camino de tierra es fácil que derrapen y se caigan».
La zona puede parecer muy peligrosa para los coches, pero lo es más aún para las motos y las bicicletas que atraviesen esta zona de Pozuelo de Alarcón, que deben ir con los siete sentidos por la carretera, porque no son grietas lo que hay en La Cabaña, sino agujeros en toda regla.
Los vecinos de esta urbanización también denuncian como «vergonzosa la cantidad de pintadas que hay y que no quita el Ayuntamiento, los restos de jardín que están tirados en la vía pública y tampoco los recoge nadie». Las pintadas podrían pasarse la eternidad entera en las paredes de las canchas de tenis, de algunos frontones de garajes, de paredes y muros laterales. El problema, para otro vecino de la zona, «no es que haya una panda de chiquillos que se dediquen a hacer macarradas y hagan del spray un arte callejero, sino que radica en la poca atención que prestan los servicios de limpieza del Ayuntamiento a esta zona en concreto».
La suciedad general es lo que otro de los vecinos ha destacado de esta zona. Dando un paseo por allí cualquier visitante se da cuenta de «no hay nadie que se encargue de que la urbanización esté un poco más cuidada, más atractiva a la vista».
El colmo de los colmos, siempre según los vecinos de la colonia, es que «hay hasta un coche abandonado que lleva unos meses y que tiene las ruedas pinchadas. No me importa que alguien haya dejado su vehículo, me da rabia que los responsables de limpieza de nuestro ayuntamiento, al que yo pago los impuestos religiosamente, no se encarguen de limpiar esto y mantener la zona un poco más cuidada».
Frente a la limpieza que presentan la mayor parte de las zonas de nuestro municipio, la zona de ‘La Cabaña’ no está cuidada, es más, transmite, para los vecinos de la zona «dejadez, abandonamiento, pasotismo, desgana, falta de organización…» Todo ello contrasta con otras zonas de Pozuelo como la Avenida de Europa, La Finca, la Urbanización Somosaguas, Prado de Somosaguas, Arroyo Meaques… A lo mejor en el futuro nos damos otro paseo y la perspectiva ha cambiado.
La Cabaña está situada aproximadamente a 10 kilómetros de distancia de la Puerta del Sol de la capital. Pozuelo, por su proximidad a la sierra de Guadarrama está incluído entre los municipios de la comarca de la Sierra. La colonia, que es un marco incomparable en el que vivir dentro de nuestro municipio, está muy descuidada.
El suelo del municipio está formado por suaves ondulaciones, pero según asegura la página web de la Asociación La Cabaña, «en ocasiones como es el caso de la Colonia La Cabaña surgen pequeñas elevaciones aisladas, lo que da a este emplazamiento una superior altura geográfica con respecto al resto de barrios que conforman Pozuelo».
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