La vuelta al cole de Pablo Perpinyà

Me cuentan de Pablo Gómez Perpinyà, el líder de Somos Pozuelo, que con la llegada de los calores, acude a trabajar a su despacho del Ayuntamiento en pantalón corto. Como los púberes. Como en el cole. Y algunos piensan que esos no son modales, que los representantes de los ciudadanos, aunque sean de Podemos, también deben guardar la compostura.

No se ven a trabajadores municipales en bermudas por el Ayuntamiento. Por respeto al cargo, por respeto a su trabajo, en definitiva por consideración a los ciudadanos que les pagan. Y pienso que lo que vale para los trabajadores, mucho más debería servir para que los concejales del Consistorio elijan su vestimenta.

Los podemitas, en cuanto se descuidan, hacen gala de ese rollito de malote, de dejado, de que lo que cuenta es el interior. ¿Te acuerdas, amigo lector de la asistencia de otro concejal morado, Unai, a la procesión de la Virgen del Carmen, en pantalón corto de felpa? Le hizo merecedor de un picotazo veraniego.

Sin embargo, también saben subir el tono cuando quieren. Como ejemplo véase a este mismo Perpinyà vistiendo de chaqueta en el pasado Debate del Estado del Municipio.

En definitiva, que por respeto a los ciudadanos, y a los trabajadores, pienso -y no soy la única, pues la comidilla ha trascendido más allá de las puertas consistoriales- que un concejal debe acudir a trabajar en pantalón largo. Y con camisa como mínimo. Aunque sea de Podemos. Perdón, de Somos Pozuelo.