La manifestación
Los sindicatos estamos dispuestos a apoyar al gobierno a evitar que los empresarios se aprovechen de ella. La inmensa mayoría de los más de dos millones de manifestantes vamos a garantizar que lo primero sea el empleo y no vamos a permitir que los empresarios eludan su responsabilidad de crear puestos de trabajo en línea con la economía sostenible marcada por Zapatero, aunque tengamos que recurrir a la fuerza para ello. Nosotros nos encargaremos de controlar las condiciones y garantizar la calidad de los nuevos puestos de trabajo que deberán crear los empresarios o, como dijo el camarada Toxo, van a tener conflictos laborales y sociales 'de otra naturaleza'.
Tengo que lamentar la ausencia en la manifestación de la inmensa mayoría de los trabajadores porque se despreocupan de la defensa de sus derechos y no les importa irse de vacaciones o quedarse en casa mientras nosotras sudamos la camiseta para defenderlos sin más ayuda que el transporte gratis y un bocadillo. Afortunadamente hay que agradecer la masiva presencia y colaboración de todos los colectivos de gays y lesbianas y de muchos figurantes del mundo del espectáculo, máxime cuando la mayoría de ellos colaboran, como en las películas, desinteresadamente. Fue una fiesta donde exhibimos nuestras banderas, las de las autonomías y las de la república; no necesitamos la nacional porque no nos sentimos identificados con la España que no apoya la manifestación.
Una muestra de la salida inminente de la crisis anunciada por Zapatero es que yo misma voy a solicitar entrar como becaria en el grupo PRISA o en la Sexta; en cierto modo ya me considero un brote verde como los que anunció la ministra de economía, e iré contando a los lectores mi trayectoria profesional y sindical en esas empresas tan ejemplares y magníficas.
Jennifer García es Periodista y Sindicalista
* Este diario no asume como propias las opiniones difundidas a través de las colaboraciones y cartas al director que publica.
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