Mercedes Babío afirma que sólo quedará activo uno de los cinco centros orientadores actuales

Varios miembros de los equipos de orientadores de educación Infantil y Primaria, se han encerrado en un centro de Villaverde contra el «desmantelamiento» de la red. Son unos 400 especialistas, entre ellos pedagogos, trabajadores sociales y psicólogos, que atienden problemas como discapacidades de cualquier tipo o acosos escolares en alumnos de entre 3 y 12 años. Mercedes Babío, directora de los centros orientadores de Pozuelo de Alarcón, ha señalado que «en la zona oeste en donde trabajo, quedará uno de los cinco centros actuales». Además denuncia que «tenemos un carácter de servicio público y una coordinación con los Servicios Sociales que vamos a perder».

Estos grupos organizan y coordinan las visitas tanto a los colegios públicos como a los privados desde 34 centros diferentes, que quedarán reducidos a cinco el curso que viene. Por otra parte, la mayoría del personal será trasladado a las aulas de los diferentes centros debido a que la consejería de Educación señala que es para acercarlos a todos los alumnos. Por su parte, dicho personal denuncia que con esta idea perderán efectividad e independencia. Estos grupos de orientadores crearon la red en 1982 y, desde ese momento, se dedican a visitar los colegios y también a atender a las familias que lo necesitan en sus sedes.

A día de hoy, estos grupos de orientadores denuncian que la consejería de Educación ha reorganizado ese modelo sin contar con ellos, ya que cierran centros y distribuyen al personal como ellos quieren y sin consultarles.  Según ha explicado Carmen Pérez Llorca, directora general de Educación Infantil y Primaria, «queremos que desarrollen toda su jornada laboral en los colegios, acercarlos a los niños» y recuerda que «es demanda de los directores de colegios». Además, Elena Márquez, presidenta del Consejo de Directores de Educación Infantil, Primaria  y Especial de la Comunidad de Madrid, ha añadido que «si no están continuamente aquí no pueden atender todos los problemas, no basta con una mañana a la semana».

Habitualmente los 380 orientadores atienden a 740 centros públicos, pero con el nuevo sistema que se quiere instaurar unos 50 quedarían fijos en las sedes territoriales. Esto significa que habrá un orientador por cada dos o tres colegios, debido a que la consejería de Educación no tiene pensado aumentar el número de especialistas. «Tendrán que aumentar el cupo si quieren que los orientadores lleguen a todos los centros», ha admitido Márquez.