El periodista Eduardo López Egio y su compañero de profesión Joaquín Prat Sandberg, redactor del programa ‘Hoy por hoy’ de la Cadena Ser, frente a un auditorio ocupado casi exclusivamente por mujeres. Así transcurrió en la tarde de ayer el taller interactivo ‘La mujer en los medios de comunicación’, organizado por la asociación Mujeres para la Democracia de Pozuelo de Alarcón.
Tras la presentación, a cargo de la presidenta de la asociación, Fernanda Romano, tomó el testigo el alcalde del municipio, Jesús Sepúlveda, quien sorprendió a los asistentes con su aparición. Su breve intervención sirvió para recordar al auditorio el camino abierto por esta Asociación, al convertirse en la primera del municipio en estar constituida íntegramente por mujeres.
A continuación tomó la palabra Beatriz Pérez Abraham, concejal delegada de familia y Bienestar Social del Ayuntamiento, quien defendió una transformación en el rol desempeñado por la mujer en la sociedad actual, además del inicio de un proceso de revisión de los modelos de trabajo actuales. A su vez, recordó a los oyentes los buenos índices presentados por Pozuelo en materia de igualdad y conciliación laboral, a pesar de lo cual destacó la ambición de la jornada, dirigida al fomento del debate y la reflexión.
Antes de ceder el testigo a la anterior presidenta de la asociación, incidió en la responsabilidad de los medios de comunicación como motor de cambio de la sociedad con el apoyo de las Administraciones e invitó a las asistentes a intervenir, para lo que lanzó preguntas como ¿cuál es la imagen que se proyecta de la mujer en los medios de comunicación? o ¿cómo es tratado el problema de la violencia de género en los medios?
<"color: #000080;">El turno del debate
Eduardo López Egio, a lo largo de toda su intervención, fomentó la participación de las asistentes. Además, aportó varios datos significativos. Así el 45% de las mujeres aseguran que su trabajo le dificulta la conciliación laboral, mientras que un tanto por ciento elevado renuncia al trabajo por la familia.
Más tarde, a través de sus continuas preguntas, se dedujo el descontento del auditorio sobre el tratamiento que se da en los medios de comunicación a las informaciones relacionadas con la mujer. Una de las asistentes, apuntó al machismo imperante en televisión, que alcanza sus mayores cotas en la publicidad, donde se relega a la mujer a tareas relacionadas con la limpieza del hogar o, en ocasiones, a potenciar su físico para promocionar productos de belleza. Sin embargo, el periodista incidió en que «los medios de comunicación son el espejo de la sociedad». A colación aseguró que parte de la responsabilidad del lento proceso de transformación de la sociedad reside en las mujeres, ante lo que el auditorio asintió. Egio sentenció afirmando que «la vida laboral se comparte, pero la familiar queda reservada para la mujer».
Joaquín Prat inició su intervención asediado por las preguntas de las allí presentes en las que le solicitaban información sobre quién era el director de su programa o si en la redacción de ‘Hoy por hoy’ las mujeres cobraban más o menos que los hombres.
Un ejemplo que ilustró la dificultad de la mujer para el acceso a puestos directivos, se observa en que de las 72 universidades de España, sólo cuatro se encuentran dirigidas por mujeres, apuntó el periodista. Ante lo que Joaquín Prat pidió un cambio de mentalidad. Un largo camino por recorrer, a tenor de la cifra facilitada por el periodista. Un 0,8% del Producto Interior Bruto (PIB) de España se dedica a ayudas a la familia, mientras que en países como Dinamarca esta cifra asciende al 4%.
<"color: #000080;">Violencia machista
Otro de los temas sobre los que versó la intervención de Prat fueron los malos tratos. Aseguró que no se trata de un mal nuevo, sino que hoy en día se conocen, ante lo que el auditorio asintió. No obstante, las mujeres allí reunidas expusieron su malestar por el tratamiento de los medios de comunicación en relación a esta lacra. Sin embargo, Prat las rebatió asegurando que gran parte de la concienciación que existe hoy en día sobre este tema se debe al especial hincapié que actualmene le han dedicado en los medios.
Durante el turno de debate abierto en las postriomerías de la conferencia, Beatriz Pérez mostró su desconcierto ante el horario laboral imperante en España, comparándolo con el del resto de Europa, en el que el horario de trabajo finaliza a las 17 horas.
Todo ello sirvió para que la tarde de ayer otorgase el protagonismo que la mujer se merece y que, a tenor de lo oído a lo largo del taller, se les priva tanto en los medios de comunicación como en la posible conciliación de la vida laboral y familiar.
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