Llueva o truene, Chambao en concierto

Chambao se ganó ayer al público del Auditorio El Torreón, poquito a poco y con la meteorología en su contra, pero ni el frío ni la lluvia aguaron la fiesta. Una noche de luces, palmas y buena música en un auditorio a rebosar.

<"MsoNormal noticia_cuerpo" style="margin: 0cm 0cm 0pt;"> A las 21.00 h se abrían las puertas y un reguero continuo de gente entraba en el Auditorio acompañado de un goteo intermitente que desde el cielo anunciaba lluvia. Aún así en las taquillas se podía leer “Aforo completo” desde las 17.30h. El concierto del 7 de Septiembre ha pasado a la historia de las Fiestas de la Consolación como el cuarto lleno del escenario musical de Pozuelo, el segundo en las de este año después del concierto de Amaral.

Materia Prima abrió la noche, cantando temas antiguos como “Llévame contigo” o “Princesa” entre otros, y alguno de su último disco “Diario de un viaje”. No estuvieron mucho tiempo, pero lo supieron aprovechar. Pasadas las 22.30h el escenario se quedaba vacío.

Una música de fondo acompañaba a las más de 6.000 personas que esperaban la salida de Chambao. El chispeo con que empezó el concierto pasó a ser lluvia en toda regla, lo que obligó a los operarios a cubrir todos los equipos técnicos e instrumentos, haciendo esperar más de tres cuartos de hora al respetable, mientras los ánimos se caldeaban como demostraba la gran pitada del público. Menos mal que Chambao no se hizo esperar mucho más.

Este grupo malagueño que nació en el verano del 2001 y con 3 discos en su haber, se ha sabido hacer con un hueco en el panorama musical actual con su original mezcla de flamenco y sonidos electrónicos. Ayer lo demostraron con su música y en especial, la Mari, la cantante, dejó patente que el cáncer de mama que sufrió no le ha quitado ni las ganas, ni las fuerzas ni la belleza de su voz.

Se fueron ganando al público con temas como “La playa de Barbate”, “Los muchachos de mi barrio”o la genial versión de “Volando voy” con las palmas, la guitarra y el cajón gitano e hicieron palmear a todo el Auditorio con “Uleré”o “Mi primo Juan”. No faltaron las conocidas “Pokito a poko” y “Ahí estás tú”, ni tampoco solos de percusión, trompeta o guitarra. Pusieron el punto final bailando en corro al modo flamenco.

Mucho arte, calidad y guasa que conquistó al público, aunque la acústica no era muy buena y el tiempo no acompañó. Al final del concierto, sólo cinco personas pasaron por el Servicio de Emergencias debido a intoxicaciones etílicas.