Porque Manu era una persona que sólo tenía amigos. Ningún enemigo. Porque sufrió la persecución de los pistoleros de ETA en su Bilbao natal. Porque aguantó en política, estoicamente, en una segunda línea colaborando activamente con el concejal de turno. Porque apenas tuvo tiempo de demostrar su valía como concejal cuando accedió a esta responsabilidad en Pozuelo. Porque siempre tenía un ánimo positivo en su visión de la vida.
Y por muchas cosas más.
Agradecido al Ayuntamiento de Pozuelo por haberle puesto una calle. Una nueva: la que une la calle San Juan de la Cruz con la rotonda de la M-503, la que será soterrada en algunos meses. Como Manu, es una calle que da un nuevo aire a Pozuelo, que descongestiona...