Perpinyà: “Es urgente que la democracia local logre desenvolverse con normalidad”
Somos Pozuelo irrumpió en el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón hace dos años con tres concejales. En el ecuador de la legislatura hablamos con su portavoz, Pablo G. Perpinyà.
P. Ya han pasado dos años desde que llegó al Ayuntamiento de Pozuelo ¿Cómo ha sido la experiencia?
R. Han sido dos años muy intensos en los que nos hemos consolidado como fuerza política de cambio y sobre todo en los que hemos madurado algunas de las intuiciones que teníamos cuando llegamos. Hoy somos más conscientes de las posibilidades que ofrece la institución para cambiar el municipio y de los pasos que debemos seguir para lograr una nueva mayoría en Pozuelo. Creo que es un aprendizaje que nos será muy útil de cara a 2019.
En lo personal ha sido un periodo apasionante en la medida en que he podido implicarme absolutamente en las tareas de oposición y dar los primeros pasos en la construcción de una alternativa vecinal al PP. Creo que esto era lo que nos pedía la gente y nos hemos dejado la piel para lograrlo. Indudablemente hoy estamos más cerca del horizonte que nos marcamos en 2015.
P. ¿A día de hoy ha recibido más críticas o felicitaciones?
R. En estos dos años se ha hablado mucho de nosotros y eso es muy significativo. Cuando decidimos dar el paso y presentarnos a las elecciones el mayor riesgo era pasar desapercibidos, que la lógica de los viejos partidos terminara convirtiéndonos en un actor secundario. Creo que ha sucedido todo lo contrario. Somos Pozuelo es un actor político sin el cual sería imposible entender nuestra realidad local y eso tiene que ver con nuestra actividad dentro y fuera del Ayuntamiento. Hay muchos vecinos que se acercan, te agradecen el esfuerzo y comparten el proyecto local que defendemos; pero también los hay que aun dudan, lo cual es absolutamente normal en un municipio que no ha conocido más gobierno que el del PP. Nuestra prioridad es precisamente demostrar que somos capaces de liderar una alternativa en la que pueden confiar los vecinos.
P. ¿Cómo valora el trabajo realizado por su grupo municipal en los últimos dos años?
R. Quienes trabajan conmigo saben que soy exigente y por suerte cuento con un equipo que no sólo es muy trabajador sino que es bueno en lo que hace. Para nosotros era importante romper con la idea de que un grupo como el nuestro debía contentarse con sobrevivir intentando no ser aplastado por la enorme maquinaria de la que dispone el PP. Si esa fórmula le vale a otros, no así a nosotros. La situación que Vive Pozuelo y nuestra región nos obliga a dar el máximo de nosotros mismos. Creo que hemos sido firmes en la defensa de nuestros planteamientos y eficaces en la generación de acuerdos para mejorar Pozuelo a pesar del bloqueo que supone la mayoría absoluta del PP.
En estos dos años hemos logrado que prosperen diferentes mociones e iniciativas fundamentalmente vinculadas a ese Pozuelo sencillo y trabajador que está llamado a ser protagonista del futuro del municipio y a una idea de democracia moderna, transparente y participativa. Tenemos trabajo por delante pero se han dado pasos muy importantes.
P. ¿Cuáles han sido las principales iniciativas que ha impulsado desde su grupo en esta primera mitad de legislatura?
R. Hemos dedicado mucho tiempo a perseguir la corrupción y las prácticas del mal Gobierno: Gürtel, Púnica, la personación en el caso Lezo, la llamada “estafa verde” de los contratos de jardinería, las irregularidades de la depuradora de Húmera, etc. También hemos intentado desarrollar un modelo de oposición conectado a los problemas concretos de los vecinos, fundamentalmente causados por la enorme brecha social del municipio: hemos intervenido en varios desahucios, negociado alternativas habitacionales con el Ayuntamiento, hemos puesto la revitalización del pueblo en la agenda y multitud de iniciativas en el ámbito de los derechos sociales. Hemos reivindicado la titularidad pública del Monte de Pozuelo y defendido junto con el movimiento ecologista la protección del humedal y de los arroyos de Pozuelo. Pero por encima de todo, hemos sacado la política de las paredes del Ayuntamiento impulsado un proyecto comunitario como La Casa del Barrio que desde hace más de un año es espacio de encuentro para muchos vecinos y sede de actividades culturales y sociales de todo tipo. Cambiar Pozuelo es una tarea que requiere de políticas valientes en el Ayuntamiento pero también de una reconstrucción de las redes vecinales que existían antaño.
P. ¿Qué iniciativas intentarán llevar a cabo antes de terminar la legislatura?
R. Quedan dos años y eso da para mucho en términos de iniciativa política, pero podría señalar cuatro temas que nos parecen cruciales: 1) Políticas para la juventud en materia de empleo, vivienda y ocio, 2) Lucha contra la corrupción, 3) transporte público y medio ambiente y 4) Medidas para prevenir y combatir las violencias machistas. Son cuatro líneas de trabajo que incluirán iniciativas institucionales pero también acciones con la sociedad civil.
P. ¿Qué es lo mejor que tiene Pozuelo de Alarcón?
R. Lo mejor que tiene Pozuelo es lo que se esconde tras la coraza arquetípica que le ha impuesto el PP. Hay barrios, vecindad, solidaridad, participación... Lo que hace de Pozuelo un lugar especial y único es que a pesar del maltrato que ha sufrido durante tanto tiempo, conserva una potencia social inexplicable. En Pozuelo hay mimbres para que sucedan cosas extraordinarias y eso me ilusiona mucho.
P. ¿Y en qué tienen que mejorar la ciudad?
R. Es urgente que la democracia local logre desenvolverse con normalidad. Quién gobierna hoy Pozuelo lo hace de una manera muy similar a quienes lo hacían hace treinta o cuarenta años. Necesitamos que el gobierno de la ciudad refleje el pluralismo y la diversidad que existe en el municipio.
Apuntaría como prioridad la necesidad de coser los barrios con líneas de autobuses que conectarán con las estaciones de Cercanías y la búsqueda de soluciones ante el enorme problema que supone el altísimo precio de la vivienda en Pozuelo.
Estas tres ideas harían de Pozuelo, sin duda, una ciudad más moderna y acorde a las necesidades de sus vecinos.
P. ¿Qué le transmiten los vecinos cuando se reúnen con usted?
R. La mayoría de las veces la gente reclama soluciones a problemas concretos que casi siempre tienen una raíz profunda. Suelen comenzar hablando de cosas que les afectan personalmente en el día a día y acaban identificando problemas más estructurales. Escuchar a la gente es la mejor manera de entender el municipio y sobre todo de ir puliendo esa alternativa que tanta falta hace y por eso no hay semana en la que no mantengamos varios encuentros.
P. ¿Cómo valoraría el trabajo del resto de partidos de la oposición?
R. Creo que a mí me toca fundamentalmente analizar y controlar al Gobierno que es quien tiene la capacidad para poner políticas en marcha. C´s es un partido que ha demostrado en Murcia o en la Comunidad de Madrid de la pasta que están hechos y en cuanto al PSOE creo que están inmersos en un proceso interno bastante complejo. Es cierto que el ámbito municipal permite una relación diferente entre los partidos y en nuestro caso creo que ha sido bastante buena en la medida en que hemos llegado a algunos acuerdos de mínimos que han debilitado al mal gobierno, como en el caso del Reglamento Orgánico del Pleno. Al final hay un debate de fondo en el que nosotros nos hemos posicionado claramente pero que quizás C´s haya intentado obviar: Si el PP pierde la mayoría absoluta en 2019, ¿saldrá del Gobierno o contará con el apoyo de C´s para mantenerse como ya ha sucedido en otros ayuntamientos? La política hay que hacerla mirando a los ojos a la gente y con sinceridad.
Creo que los resultados de cada forma de hacer oposición están sobre la mesa. Quizás habría que preguntarle a los vecinos quién creen representa con más claridad una alternativa al PP.
P. ¿Y el trabajo realizado por el Gobierno municipal del Partido Popular?
R. Es un Gobierno que defiende a duras penas un modelo de ciudad acabado, que está acosado por varios escándalos de corrupción y desconectado de las necesidades del municipio. La mitad de los concejales del Gobierno ni siquiera viven en Pozuelo... es el vivo retrato de la decadencia de un partido que ha sido muy poderoso pero que, como todo en la vida, está llegando a su fin.
P. ¿Le gustaría volver a ser el candidato de su partido en las próximas elecciones municipales?
R. En 2019 tendré 29 años y creo que es una edad en la que podría plantearme diferentes retos. Mi vínculo con Pozuelo va bastante más allá de ser candidato a la alcaldía en 2019 aunque reconozco que la posibilidad de desalojar a este PP del Gobierno es un objetivo que siempre me ha motivado y tras estos dos años aún más. Francamente es pronto para abordar esta cuestión, prefiero ir paso a paso. Tenemos dos años por delante en los que tenemos la obligación de hacer una oposición firme al PP y perfilar la alternativa. Del resto ya hablaremos.
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