<"noticia_intro">El embrujo flamenco del maestro Paco de Lucía, hizo mágica la noche de San Juan. Andalucía llegó a Pozuelo a través de las notas de su guitarra y para los más de 2.500 asistentes que llenaron el Auditorio '
El Torreón' será dificil olvidar este irrepetible
concierto.
Paco de Lucía es mucho más que un músico. Es un mito; y por eso, el sábado 23, congregó a
jóvenes y a
mayores, para demostrar que su arte no atiende a modas, si no que permanece en el tiempo y es capaz de reunir en un mismo lugar a varias generaciones con un único deseo: disfrutar de su arte. Con media hora de retraso debido a problemas técnicos, el maestro algecireño salió al escenario. Como si de un encantador se tratase, en ese momento
se hizo un silencio que durante más de dos horas de concierto sólo se rompío con gritos de 'ole', 'maestro' y un acalorado aplauso después de cada tema. El respeto y la devoción hacia su
música fue total durante toda la noche. Con la fuerza de su guitarra, Paco nos transportó a las playas de Cádiz, a las
calles del barrio de Santa Cruz en Sevilla, a la Alhambra de Granada. Andalucía se sintió
en Pozuelo y casi se podía oler el aroma del azahar y los naranjos. El antiguo compañero de Camarón, evocó todos esos lugares gracias a unas notas que tomaban cuerpo y vida propia cada vez que rasgaba las cuerdas de su guitarra. La actuación más esperada de esta VIII EDICIÓN del
Pozuelo Escénica no defraudó a nadie y adornó de la mejor manera posible la noche más corta del año.
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